lunes, 23 de diciembre de 2019

Tomate Flavr Savr

Hoy hablaremos de uno de los primeros productos transgénicos que se crearon y salieron al mercado. Se trata del tomate Flavr Savr, que se comercializó desde 1994 hasta 1997 en Estados Unidos.

Fue el primer alimento modificado genéticamente permitido para consumo humano, y fue desarrollado por la empresa Calgene, California. Su característica principal era que tenía una vida media mayor que otros tomates no modificados, puesto que aguantaban prácticamente un mes con buen aspecto tras su recogida. Con los tomates convencionales, normalmente se recogían verdes y se les aplicaba etileno, una hormona vegetal gaseosa, para que indujera la maduración en el momento deseado y no se echaran a perder durante el transporte. 


Los tomates Flavr Savr, por lo tanto, estaban en ventaja respecto a otros tomates, puesto que podían ser recogidos en su maduración sin estropearse en el transporte, y los vendedores podían mantenerlos más tiempo con un aspecto apetecible para los consumidores (Como se aprecia en las dos columnas de la derecha de la imagen). 

Para tener estas características, se había inactivado el gen de la polygalacturonasa (PG), una enzima involucrada en el ablandamiento de la fruta, puesto que disolvía la pectina de la pared de las células del tomate. La inactivación fue por una estrategia de antisentido, disminuyendo la PG hasta un 1% de los niveles convencionales. 

La FDA consideró el tomate completamente apto para el consumo humano, puesto que no tenía prácticamente distinción alguna respecto a tomates no modificados. Las únicas diferencias que tenía era que su pared celular tardaba más en degradarse (lo que le protegía de infecciones fúngicas y daba buen aspecto durante más tiempo) y que la pasta de tomate que se elaboraba con ellos tenía una mayor viscosidad. Estas diferencias solo suponían cambios en el sabor, no en su seguridad.


Hemos visto que el tomate tenía buenas propiedades, entonces, ¿por qué fue retirado?

Pese a que la pared del tomate no se degradaba, el tomate seguía envejeciendo, por lo que a la hora de comprarlos en las tiendas eran indistinguibles de tomates recién madurados. La piel se hacía más blanda, y el tomate pasaba por cambios extraños en su composición y sabor. Además, su producción era más costosa que la de los tomates convencionales. Finalmente, el problema de la textura y la presión de grupos ecologistas favorecieron el cese de su producción.



En conclusión, los tomates son un alimento común en nuestra dieta y el principal ingrediente de muchos platos y salsas, de ahí su interés por facilitar su transporte y venta. La producción del tomate Flavr Savr cesó, pero tal vez surjan nuevas variantes en el futuro con otras características.

Referencias



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