jueves, 9 de enero de 2020

Desmintiendo a Greenpeace 1: No existen transgénicos ocultos.

Cuando pensamos en activismo o ecologismo, Greenpeace suele ser de las primeras palabras que nos viene a la cabeza. Esta organización, según ellos mismos se definida como “una organización ecologista y pacifista internacional, económica y políticamente independiente, que no acepta donaciones ni presiones de gobiernos, partidos políticos o empresas”. Es conocida a nivel mundial y lucha por distintas causas. Unos de sus puntos de conflicto son los transgénicos. No en vano, hace 4 años (2016) más de 100 premios Nobel de distintas modalidades (Química, Física, Medicina…) redactaron una carta a Greenpeace pidiendo que dejara de bloquear el desarrollo y la introducción de los transgénicos en general y del arroz dorado en particular. Si bien es cierto que existen temas en los que Greenpeace puede destacar por su buen hacer, los alimentos transgénicos no es uno de ellos. En estos posts vamos a navegar por la página de Greenpeace para desmentir las falacias sobre transgénicos.

Si buscas la palabra “transgénico” en la página de Greenpeace España, aparecen un total de 3 resultados relevantes que vamos a comentar a continuación. En cada titular está el link a la página de Greenpeace por si no lo veis bien en la imagen.

¿Es “almidón modificado” un ingrediente transgénico? (Año 2017)

En este comentario dicen que desde las distintas instituciones no se asume con seriedad el tema del etiquetado de transgénicos. Esto es una mentira. Lo que ocurre es que si el producto transgénico no supera el 0,5% del total del alimento no se está en la obligación de indicarlo. Esto sigue las mismas directrices que otros etiquetados como “Bajo en sal”, “Sin grasa”, “Sin lactosa”. En la industria alimentaria existen unos márgenes, unos límites de concentración a partir de los cuales se debe indicar su presencia en el alimento (en el caso de los transgénicos) o se puede indicar su ausencia (Sin grasa). Destacar que muchos productos no señalan que tienen un 0,5% o menos de transgénicos por culpa del rechazo de los consumidores. Dada la desinformación, muchos consumidores sienten un rechazo hacia los transgénicos, por lo que etiquetarlo cuando no es estrictamente necesario no supone ningún beneficio para la marca. Esta mentalidad podría invertirse si se dejara la demagogia a un lado y se informara a la población debidamente y sin alarmismo.

El pescado, las frutas y hortalizas que consumimos ¿pueden ser transgénicos? (Año 2017)

El problema que hay con estas declaraciones es que se está mintiendo al público. Cuando al final dice que “Greenpeace se opone a todas las investigaciones que se estén efectuando sin guardar las medidas de seguridad necesarias e imprescindibles…” está siendo falso. Como ya hemos comentado, Greenpeace se ha opuesto a la implantación de transgénicos en distintos países, como el hecho del arroz dorado (un producto transgénico con 20 años de estudios a sus espaldas y que se ha mejorado varias veces en pos de mejorar la calidad de vida de los países del tercer mundo), que argumentan que será el caballo de Troya de los transgénicos en el mundo al introducirse en Australia y Nueva Zelanda. Además, ya hemos comentado la carta que recibió por parte de más de 100 premios Nobel por querer frenar el avance científico al intentar bloquear la implantación de transgénicos. La comunidad científica se ha manifestado fervientemente en la seguridad, bonanza y capacidad de los transgénicos, palabras a las que esta organización ha hecho oídos sordos en multitud de ocasiones.

Mañana tendréis otra entrada en el blog con la segunda parte: Desmintiendo a Greenpeace 2: Liberación de OGM al medio ambiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario