lunes, 30 de diciembre de 2019

Naranjos transgénicos

Los cítricos como la naranja constituyen los árboles frutales más importantes y los que más se cultivan en el mundo, especialmente en España. Esto es así porque las naranjas contienen gran cantidad de sustancias funcionales muy beneficiosas para el metabolismo, destacando los antioxidantes como los carotenoides, flavonoides, polifenoles y vitamina C, que reducen el riesgo de enfermedades crónicas. 

Los problemas del cultivo de estos cítricos son su extenso tiempo de etapa vegetativa (no produce frutos), que puede durar de cuatro a doce años, y la aparición de ciertas enfermedades bacterianas, como el enverdecimiento o la cancrosis, que reducen su producción. No obstante, gracias a la Ingeniería Genética se ha conseguido producir cultivos capaces de resistir estas enfermedades y cuyos tiempos de floración son inferiores. 

Naranjos transgénicos resistentes a enfermedades

Los investigadores de la Universidad de Florida han desarrollado árboles de cítricos transgénicos resistentes a la enfermedad Huanglongbing, greening o enverdecimiento, que está causada por la bacteria Candidatus liberibacter asiaticus y es transmitida por el psílido asiático de los cítricos. Para ello, se incorporó un gen aislado de la planta modelo Arabidopsis thaliana (NPR1) a cultivares de naranja dulce. 


El resultado fue que estos árboles se mantuvieron libre de la enfermedad, incluso 36 meses después de ser plantados. 

La naranja dorada

Este proyecto fue desarrollado por tres grupos de investigación en España, concretamente en Valencia: Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) y la empresa Biópolis. Estos grupos de investigación han obtenido naranjas que producen frutos en un menor tiempo y con una mayor concentración de β-caroteno en la pulpa (color amarillo intenso), precursor de la vitamina A. 

Para conseguirlo, los investigadores han transformado semillas de naranja para bloquear la expresión de un gen propio que codifica la β-caroteno hidroxilasa. Este enzima se encarga de convertir el β-caroteno en otras xantofilas con menor importancia nutricional, por lo que si se bloquea su expresión se acumulará β-caroteno en el fruto. Como resultado de esto también puede observarse que los frutos adquieren una tonalidad más intensa, ya que las moléculas como el β-caroteno proporcionan el color rojizo-anaranjado en las plantas. 


Al mismo tiempo, se ha sobreexpresado el gen CsFT (Flowering Locus T), encargado de la regulación de la transición hacia la floración y la formación de frutos. El producto de este gen actuaría como una “hormona” vegetal que controla el paso del crecimiento vegetativo al de floración, ya que cuando se acumula en una cierta cantidad provoca la formación de flores. Si nosotros lo obligamos a expresarse en grandes cantidades en los naranjos, estos darán frutos más tempranamente y los beneficios del cultivo serán mayores. 


El efecto antioxidante de las naranjas doradas ha sido comparado junto con otras variedades de naranjas en gusanos y se ha comprobado que proporcionan un 20% más de efecto. La mayor concentración de β-caroteno y el menor tiempo de obtención de frutos hacen de este transgénico una herramienta de mucha utilidad para combatir los efectos del estrés oxidativo que sufre nuestro organismo y que se ve agravado por la carencia de carotenos en la dieta, sobre todo en los países menos desarrollados que no tienen acceso a nutrientes de este tipo. 

Alternativas europeas ingeniosas

No hay que perder de vista que la legislación europea no aprueba la comercialización de este tipo de cultivos para alimentación humana. No obstante, algunos agricultores se han aprovechado de los efectos de estos transgénicos para reducir considerablemente el tiempo hasta la producción de frutos de los naranjos convencionales. Han plantado y dejado crecer las variedades transgénicas pero los frutos se obtienen a partir de injertos de variedades no transgénicas que se han implantado sobre su tronco. Lo que sucede es que la hormona sobreexpresada en la raíz del árbol transgénico se transporta hacia las ramas injertadas y acelera su producción de frutos. Dado que los frutos crecen en ramas de naranjos no transgénicos, su venta es totalmente legal. En otros países como Brasil o Estados unidos no es necesario realizar tanta parafernalia ya que su venta y consumo está aprobada. 

Bibliografía

domingo, 29 de diciembre de 2019

Consumimos transgénicos sin saberlo

Según lo estipulado por la AESA en el Reglamento (CE) nº 1829/2003 sobre alimentos y piensos modificados genéticamente: se garantiza que todos los OMG indiquen claramente en su etiquetado su carácter transgénico, aunque se establece un umbral mínimo de 0,9 por ciento de presencia accidental o técnicamente inevitable de material transgénico o de origen transgénico en el producto o alimento, por debajo del cual se exonera del deber de cumplir las exigencias de etiquetado.


Debido a ello, se pueden comercializar productos que presenten transgénicos en su elaboración pero que supongan menos del 0,9%. Por ejemplo, si elaboramos una cerveza con una cepa de levadura modificada por ingeniería genética para que produzca mayor cantidad de alcohol, para aumentar su rendimiento y que aguante condiciones más o menos adversas, podemos usarla en Europa para la elaboración de cerveza apta para el consumo humano siempre y cuando se use por debajo del 0,9% (para que no sea etiquetado como producto con transgénicos) y se supla el porcentaje restante de levadura necesario por levaduras no transgénicas.

Además, el uso de transgénicos para pienso de animales está permitido en Europa, de ahí que España sea uno de los mayores productores de maíz transgénico. Lo que ocurre es que no es obligatorio etiquetar a los animales que han sido criados con estos piensos y que luego pasan a consumo humano. Por tanto, consumimos carne en España procedente de este tipo de animales y aún no se ha encontrado ningún caso de alerta relacionado con estos piensos por su carácter transgénico.


Saliendo un poco de los alimentos transgénicos, entramos en el ámbito de la industria textil. En ella, un porcentaje muy elevado del algodón que se utiliza procede de algodón transgénico de importación, lo que ocurre es que, al no ser un alimento en sí, no hace falta etiquetarlo y por tanto, la ropa que llevéis en este momento y que sea de algodón, seguramente sea transgénica.

Bibliografía


viernes, 27 de diciembre de 2019

El arroz C4: Más eficiente y mejor

Ya os hemos hablado en anteriores posts de variedades de arroz transgénico como el arroz dorado o el arroz rico en hierro. Ambos transgénicos están ideados para suplir carencias alimentarias en países menos desarrollados. Sin embargo, estas no son las únicas variedades de arroz transgénico que existen. Dado el agotamiento de los suelos, se está ideando un arroz más eficiente: el arroz C4. Actualmente, más de 3.000 millones de personas en Asia dependen del arroz para sobrevivir y, debido a los aumentos de población previstos y una tendencia general hacia la urbanización, la misma área de tierra que proporcionó suficiente arroz para alimentar a 27 personas en 2010 necesitará alimentar a 43 en el año 2050. El Proyecto de arroz C4 es uno de los grandes desafíos científicos del siglo 21 en el que participan investigadores de 7 instituciones (lideradas por la Universidad de Oxford) en 5 países para aplicar enfoques científicos innovadores en el desarrollo de variedades de arroz de alto rendimiento para pequeños agricultores.

Como sabéis, las plantas son organismos capaces de producir su propio “alimento”. Mediante la fotosíntesis, convierten la luz del sol, agua y minerales en moléculas que utilizan para obtener energía. Sin embargo, en cuanto a la fotosíntesis hay dos tipos de plantas: las plantas C3 (como el arroz, el trigo o la patata) y las plantas C4 (como el maíz, la caña de azúcar o la cebada). Las plantas C3 están mejor adaptadas a ambientes templados y húmedos, mientras que las plantas C4 prefieren ambientes calurosos y secos. Las plantas que utilizan sólo el ciclo de Calvin para la fijación del dióxido de carbono del aire, se conocen como plantas C3. En el primer paso del ciclo el CO2 reacciona con la ribulosa-1,5-bifosfato (un azúcar) para producir dos moléculas del ácido de 3 carbonos, 3-fosfoglicérico (3-PGA). Este es el origen de la denominación C3 de las plantas que utilizan este ciclo.


Por otro lado, las plantas C4 utilizan una fijación en dos pasos donde el CO2 se fija en las células mesófilas de pared delgada, para formar un intermedio de 3 carbonos, normalmente malato (ácido málico). Se forma ácido oxalacético (OAA), que se convierte rápidamente en ácido málico. El ácido de 4 carbonos se bombea activamente a través de la membrana celular, a la célula de pared gruesa de la vaina fascicular, donde se desdobla en CO2 y un compuesto de 3 carbonos. Luego, este CO2 entra en el ciclo de Calvin en un cloroplasto de la célula de la vaina fascicular y produce G3P. Esto provoca un entorno con una elevada concentración de CO2 y ausencia de oxígeno. Este entorno permite a la enzima Rubisco actuar con una alta eficacia, evitando realizar la fotorespiración, que convierte el O2 en CO2, haciendo que la fotosíntesis sea mucho menos eficiente. Las plantas C4 pueden ser hasta un 50% más eficientes que las plantas C3.

El Proyecto de arroz C4 pretende mejorar mediante la Ingeniería Genética el funcionamiento de la maquinaria fotosintética para incluir componentes funcionales del C4. Para poder crear un arroz C4 a partir del arroz original (que es C3) se tienen que hacer 2 cosas: la primera es modificar la forma de la hoja para conseguir una hoja con anatomía de Kranz que permita tener las células del mesófilo y las células del haz vascular. Después tienen que realizar un cambio en la bioquímica del arroz para introducir los genes que participan en la ruta del CO2 que se ha comentado antes. En la imagen inferior vemos en azul las enzimas necesarias para poder realizar la ruta de las plantas C4.

El impacto de esta investigación está siendo tal que a principios de diciembre la fundación de Bill y Melinda Gates financió con 15 millones de $ al grupo perteneciente a la Universidad de Oxford, que entran dentro de la siguiente fase del proyecto que dura cinco años incluyendo el actual. Una condición para la financiación de la Fundación Gates para el proyecto es un compromiso de acceso global para garantizar que el conocimiento y los avances realizados estén disponibles y accesibles a un precio asequible para las personas más necesitadas en los países en desarrollo. Además, al final de la próxima fase de investigación en 2024, los científicos esperan tener parcelas de campo experimentales en funcionamiento en Taiwán. Realmente se está haciendo un esfuerzo en el desarrollo de este proyecto, ya que en los últimos 4 años (de 2016 hasta 2019) se han publicado un total de 26 artículos por parte de los grupos de investigación relacionados con el Proyecto del arroz C4. 

Podemos concluir que el arroz C4 puede ser una baza importante en la batalla contra el calentamiento global y la superpoblación que se prevé para el futuro. Sin embargo, todavía queda camino que recorrer en este proyecto, que es una muestra más de cómo los transgénicos son el siguiente escalón en el desarrollo humano en lo que a alimentación se refiere.

Bibliografía:


https://c4rice.com/
http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbasees/Biology/phoc.html
http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbasees/Biology/phoc.html#c2
https://es.khanacademy.org/science/biology/photosynthesis-in-plants/photorespiration--c3-c4-cam-plants/a/c3-c4-and-cam-plants-agriculture
http://www.ox.ac.uk/news/2019-12-03-rice-feed-world-given-funding-boost#
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/tpj.14562

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Legislación sobre los transgénicos en el mundo

Si recordáis, hace no mucho realizamos un post acerca de la legislación europea en el campo de los transgénicos. La legislación europea es un poco restrictiva comparada la de otros países, cuya legislación vamos a exponeros a continuación.
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Estados Unidos tiene una legislación bastante diferente a la europea. Para los alimentos transgénicos derivados de plantas, las agencias encargadas de la regulación son la FDA, la USDA y la EPA: la FDA se encarga de que estos alimentos sigan el mismo marco legislativo que se aplica a los demás alimentos; la USDA vela por la seguridad, el bienestar y el valor de los recursos agrícolas a partir de los cuales se producen los alimentos transgénicos; y la EPA se encarga de regular los cultivos transgénicos que contienen algún producto pesticida en su ADN.

Resultado de imagen de FDA

La FDA utiliza análisis de seguridad para comprobar que el alimento transgénico que quiera aprobarse es seguro. Se realiza un acto de consulta con el desarrollador del alimento para determinar si este será regulado como caso especial. En esta consulta, el desarrollador realiza un análisis de seguridad para analizar el alimento, envía un informe a la FDA y si esta da el visto bueno, el alimento puede entrar al mercado.

En cuanto a alimentos transgénicos derivados de animales, estos vienen regulados bajo el acto federal sobre alimentos, fármacos y cosméticos y el CMV GFI #187. En este campo  hay varias especies animales modificadas genéticamente aprobadas para el consumo humano, como el salmón AquaAdvantage.

Resultado de imagen de Austrania and New Zealand"Hay otros muchos alimentos transgénicos aprobados en EUA, lo que muestra la simplicidad y efectividad de su sistema legislativo.

Resultado de imagen de FSANZEn Australia, la legislación está a medio camino entre la legislación estadounidense y la europea: de vez en cuando se aprueban alimentos transgénicos, pero los análisis de seguridad son algo más duros que los de la FDA. La regulación de alimentos transgénicos es llevada por la FSANZ, cuyo marco legislativo afecta también a Nueva Zelanda.

El análisis de seguridad de la FSANZ se basa en la identificación de peligros derivados de la modificación genética, la identificación de peligros asociados al uso del alimento, y la determinación de las condiciones correctas de uso para permitir un uso seguro del alimento. Este análisis, además, analiza los alimentos caso por caso y realiza comparaciones con alimentos convencionales con estándares de seguridad aceptados.


El año pasado, salió la noticia de que en Australia y Nueva Zelanda había sido aprobado el arroz dorado, ejemplo de uno de los muchos transgénicos aprobados en ambos países.

Resultado de imagen de ChinaPor último, el caso de China es bastante interesante. Allí, los alimentos transgénicos se encuentran regulados principalmente por el Ministerio Chino de Agricultura (MoA).

Resultado de imagen de Chinese Health MinistryLa regulación del MoA se centra especialmente en la seguridad en la producción primaria de alimentos transgénicos, pero hay una falta clara de regulación en cuanto a protección del consumidor. El Ministerio Chino de Salud (MoH) planteó un reglamento para la protección de los consumidores en 2002, que fue derogado en 2007, lo que resultó en una laguna legal en la regulación de los alimentos transgénicos. En 2015 se creó un reglamento para el correcto etiquetado de estos productos, con el fin de proteger al consumidor.

En cuanto a análisis de seguridad, en 2009 se introdujo una ley de seguridad alimentaria para establecer diversos análisis de seguridad y de monitorización de riesgos. Los alimentos transgénicos tienen análisis de seguridad preestablecidos desde 2001.

Expuestos estos ejemplos, cabe destacar también la existencia de otros países donde la legislación en alimentos transgénicos es más dura, llegando incluso a prohibir su comercialización. Uno de estos países es Rusia, dónde los alimentos transgénicos se encuentran totalmente prohibidos desde 2017.

Queda claro que, en otros países donde no hay prohibiciones, la regulación no dista mucho de la regulación europea. Sin embargo, en estos sí llegan a aceptarse alimentos transgénicos para consumo humano.

Bibliografía



lunes, 23 de diciembre de 2019

Tomate Flavr Savr

Hoy hablaremos de uno de los primeros productos transgénicos que se crearon y salieron al mercado. Se trata del tomate Flavr Savr, que se comercializó desde 1994 hasta 1997 en Estados Unidos.

Fue el primer alimento modificado genéticamente permitido para consumo humano, y fue desarrollado por la empresa Calgene, California. Su característica principal era que tenía una vida media mayor que otros tomates no modificados, puesto que aguantaban prácticamente un mes con buen aspecto tras su recogida. Con los tomates convencionales, normalmente se recogían verdes y se les aplicaba etileno, una hormona vegetal gaseosa, para que indujera la maduración en el momento deseado y no se echaran a perder durante el transporte. 


Los tomates Flavr Savr, por lo tanto, estaban en ventaja respecto a otros tomates, puesto que podían ser recogidos en su maduración sin estropearse en el transporte, y los vendedores podían mantenerlos más tiempo con un aspecto apetecible para los consumidores (Como se aprecia en las dos columnas de la derecha de la imagen). 

Para tener estas características, se había inactivado el gen de la polygalacturonasa (PG), una enzima involucrada en el ablandamiento de la fruta, puesto que disolvía la pectina de la pared de las células del tomate. La inactivación fue por una estrategia de antisentido, disminuyendo la PG hasta un 1% de los niveles convencionales. 

La FDA consideró el tomate completamente apto para el consumo humano, puesto que no tenía prácticamente distinción alguna respecto a tomates no modificados. Las únicas diferencias que tenía era que su pared celular tardaba más en degradarse (lo que le protegía de infecciones fúngicas y daba buen aspecto durante más tiempo) y que la pasta de tomate que se elaboraba con ellos tenía una mayor viscosidad. Estas diferencias solo suponían cambios en el sabor, no en su seguridad.


Hemos visto que el tomate tenía buenas propiedades, entonces, ¿por qué fue retirado?

Pese a que la pared del tomate no se degradaba, el tomate seguía envejeciendo, por lo que a la hora de comprarlos en las tiendas eran indistinguibles de tomates recién madurados. La piel se hacía más blanda, y el tomate pasaba por cambios extraños en su composición y sabor. Además, su producción era más costosa que la de los tomates convencionales. Finalmente, el problema de la textura y la presión de grupos ecologistas favorecieron el cese de su producción.



En conclusión, los tomates son un alimento común en nuestra dieta y el principal ingrediente de muchos platos y salsas, de ahí su interés por facilitar su transporte y venta. La producción del tomate Flavr Savr cesó, pero tal vez surjan nuevas variantes en el futuro con otras características.

Referencias



domingo, 22 de diciembre de 2019

Charlando con Fabián Guillén Arco


Antonio Fabián Guillén Arco estudió Ingeniería Agrícola y se licenció en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, comenzó una etapa como becario predoctoral, leyó tesis en 2005 y empezó a realizar incursiones en la docencia hasta que aprobó unas oposiciones nacionales. Empezó a hacer estancias post doctorales: 6 meses en Nueva Zelanda estudiando genética y 6 meses en Israel. También realizó un par de estancias investigadoras en Hawái de 8 meses. Actualmente es docente en Ingeniería Agroalimentaria y Agroambiental, Biotecnología y Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la Universidad Miguel Hernández.

-Como profesor universitario, ¿ha notado diferencia en la opinión de sus estudiantes a lo largo de los años sobre los transgénicos y también entre las distintas titulaciones?
Es cierto que hay una mayor diferencia en cuanto a la opinión sobre los transgénicos. Los estudiantes de Biotecnología están mucho más abiertos al debate, mientras en otras carreras no era posible mantener el mismo debate con los estudiantes.

También noto que cada vez es más difícil hablar de este tema porque se tiende a ir hacia la sostenibilidad, los compuestos naturales y sin intervención de las tecnologías, por lo que he notado mucho que nos vamos alejando de los alimentos transgénicos.

-Los alimentos transgénicos están muy demonizados, pero ¿cree que hay otros alimentos están glorificados sin motivo?
Hay muchos en la vida cotidiana a los que se destaca por una cualidad sin tener en cuenta su composición completa. Por ejemplo, el vino, que es un alimento con muchos antioxidantes, pero en realidad su composición a nivel nutricional se compone únicamente de azúcares y alcohol, por lo que no tiene mucho rendimiento. Además, los antioxidantes que tiene el vino apenas se asimilan (depende de la edad, del ADN…), por lo que solamente actúan a lo largo del tubo digestivo.

Cualquier alimento del que se hable sobre propiedades funcionales, al cual se le mejora artificialmente una característica beneficiosa, va a tener una actuación dependiendo de la persona, ya que muchas veces no se absorben.

-La opinión mayoritaria de la sociedad en España es negativa sobre los transgénicos ¿a qué cree que puede ser debido? ¿Cuál cree que sería la mejor forma para arreglarlo?
La opinión mayoritaria contra los transgénicos ha sido por la ignorancia. Hace años se planteaban dudas fundamentadas en el miedo contra los transgénicos (principalmente que el ADN que se introducía pudiera transferirse a la flora bacteriana del individuo), pero esas dudas no se han vuelto a comentar y es posible que se haya demostrado que son falsas.

Yo he consumido alimentos transgénicos y no he tenido ningún problema con ello. Y si realmente hubiera problemas con los alimentos transgénicos, no tendría sentido alimentar al ganado con ellos.

-Ha pasado tiempo trabajando fuera de España en países como EEUU, Nueva Zelanda e Israel, ¿ha notado alguna diferencia en la opinión de la población general frente a los transgénicos en esos países?
Nueva Zelanda es un país muy abierto con el tema de los transgénicos, esto se ve influenciado por la necesidad de hacer que los alimentos aguanten más en el transporte hasta las latitudes que se encuentran. Por lo tanto, como tienen un fin económico detrás, los transgénicos están muy aceptados desde la población. En Nueva Zelanda comercializan unos kiwis del tamaño de tomates cherry, y se comen sin pelar y de un bocado, estos kiwis se obtuvieron por modificaciones genéticas.

Sobre los otros países no puedo comentar, porque no he observado la actitud de la gente hacia estos productos.

-¿Cree que la ciencia (especialmente, los temas relacionados con transgénicos) debería tenerse en mayor consideración en el campo de la política y en los medios de comunicación?
Habría que confirmar o desmentir todo lo que se ha popularizado sobre los transgénicos, para que la gente sepa realmente si hay peligros o no. Esto es muy fácil de ver, porque los animales de ganadería se llevan alimentando muchos años con alimentos transgénicos.

Si se ha comprobado y no pasa nada, que se diga, lo que no puede es no comunicarse la conclusión de los estudios o dejar las dudas en la población.

Esto es algo que también pasa con los alimentos irradiados, la desinformación hace que no se comercialicen en España, pero fuera de aquí claro que se comercializan. En esos países que se comercializa, hay información sobre el proceso y sobre la seguridad que tienen estos alimentos.

-¿Qué opina de la regulación de los transgénicos en España, respecto a otros países?
En la unión europea es muy restrictiva, incluso en otros países como EEUU se permiten para alimentación humana. Conozco a mucha gente de EEUU y no tenemos diferencias, por lo que no comprendo por qué allí está permitido y aquí no. Ya que, si fueran dañinos, no estarían aprobados en esos países.

Yo creo que EEUU va por delante del resto de los países, se arriesga y se informa mucho más que otros países, lo que le permite ir a la cabeza del avance.

En Europa se usa mucho el argumento de respetar las especies tradicionales, pero no tiene sentido trabajar con especies que van a dar menos rendimiento y que van a ralentizar nuestro avance.

La gente dice que los tomates de ahora no tienen aroma, ni sabor, ni nada, que no se pueden comparar a los tomates de antes, pero hay resultados de catas de tomates modificados y tradicionales en los que los tomates modificados tienen mejores resultados incluso de sabor y de aroma que los tradicionales.

-Las técnicas de ingeniería genética se están utilizando en animales y vegetales, pero también podrían usarse en humanos dentro del área de la medicina. ¿Crees que llegará a usarse y que esto reduciría las impresiones negativas sobre los usos de la ingeniería genética? 
Yo espero que pase porque hay muchas enfermedades que no se pueden tratar por otras vías y trabajar con la ingeniería genética puede abrir una puerta al avance de cara a esas enfermedades. El único motivo para no hacerlo es por cuestiones éticas, pero las cuestiones éticas se han ido burlando desde siempre para favorecer el avance de la sociedad.

-¿Cuál crees que sería un buen candidato para ser el próximo cultivo en ser tratado con ingeniería genética?
Ahora mismo se están haciendo muchas cosas con cereales, los productos deben ir encaminados a mejorar la sociedad. Un producto que pueda aguantar mucho tiempo podría beneficiar, sobre todo, a países donde no tienen cámaras para prolongar la vida de los alimentos.

Por lo que cualquier producto que se modifique para alargar la vida útil del alimento es un buen candidato para ser modificado, porque va a ayudar a solventar un problema como el hambre en el mundo.
-El año pasado se aprobó el consumo en Nueva Zelanda y Australia de arroz dorado, ¿cree que esto puede ser una puerta para favorecer el cambio de pensamiento en otros países?
Yo creo que sí, porque Nueva Zelanda es muchas veces un país pionero en ideas, fue el primer país en prohibir ser fumador y ahora esto se está extendiendo a otros países.

Los europeos vamos mucho intentando diferenciarnos y al final no somos tan grandes, cada país intenta diferenciarse de los demás, no sé hasta qué punto puede ralentizar el desarrollo de Europa que cada país se encierre en sus productos tradicionales y no abra el campo a la innovación.

Le enseñamos las noticias que presentamos en nuestra encuesta:

Sobre el Salmón AquAdvantage: A mí me causa más reticencia que se modifiquen los animales, si es por salud está justificado, pero por placer no.

-¿Cree que debería primar la posibilidad al avance científico frente al alarmismo social?
El alarmismo social no debe frenar al avance. Dentro del periodismo hay un gran problema actualmente porque los periódicos obligan a que se publiquen noticias que busquen llamar la atención, independientemente de la información que contengan.

Además, muchas veces la gente asume la información de la cabecera de la noticia sin leerse el artículo entero.

-¿Cómo cree que se podría combatir desde el mundo científico la mala prensa que se publica?
Puede que con la creación de una sociedad de investigadores que no permita que se publiquen este tipo de artículos y obligue a los periódicos a emitir comunicados en los que se retracten. Con una sociedad que se dedique a denunciar con peso en el gobierno que controle la difusión de información falsa. Debemos llegar a una sociedad en la que la posición social (ser ecologista, ser verde, etc.) no esté reñida con el avance.

sábado, 21 de diciembre de 2019

Cerdos modificados con CRISPR

Los cerdos (Sus scrofa) llevan siendo utilizados en investigación y medicina desde la antigüedad, tanto por su parecido fisiológico con el ser humano (óptimo para el trasplante de válvulas y ciertos tejidos) a investigación básica (medicamentos, toxicología). En 2012, su genoma fue completamente secuenciado.
Su relación del CRISPR ha dado ya lugar a varios resultados. Hace unos años, se consiguió eliminar de su genoma un retrovirus endógeno: PERV. También se están haciendo pruebas con órganos de cerdos editados con CRISPR para que tengan tejidos más parecidos a los humanos, para su futuro uso en trasplantes. Esta idea también se está probando aún en monos.


También se están haciendo investigaciones para mejorar su calidad nutritiva. En 2017, se desarrolló una técnica para producir cerdos menos grasos, serían los cerdos UCP1 KI. La proteína UCP1 es responsable de la termogénesis sin temblor y termorregulación, además del control del nivel adiposo. Los cerdos no tienen un gen funcional de esta proteína, por lo que son más sensibles al frío y tienden a acumular grasa para resistir contra él. 



Mediante la técnica CRISPR/Cas9, se insertó una adiponectina funcional en el locus UCP1 endógeno porcino. Los cerdos con esta modificación knock-in UCP1 mostraron una mejor termorregulación y resistencia al frío agudo, y se redujo su tejido adiposo blanco o grasa, mientras que aumentó su porcentaje de carne magra. Además, esto mejoró el bienestar de los cerdos y sería más económico para los ganaderos. 

En conclusión, al ser un animal tan empleado tanto en investigación como en alimentación, es probable que los cerdos aparezcan en un futuro en más publicaciones relacionadas con la edición genética y los transgénicos.

Bibliografía